Controversia ante la muerte de Chris Benoit
El «Mutilador» ascendió a asesino
Las peleas se llevan al límite absoluto de la espectacularidad y se hace difícil encontrar nuevos guiones. Buenos contra malos, encapuchados contra melenudos, mujeres contra espectadores... todo un repertorio de colosos y forzudos elevados al estrellato gracias a la televisión y al gusto estadounidense por las trifulcas.
Pero cuando se pasa de la ficción a la realidad llegan los problemas. Algunos sin solución. Nadie podía suponer que Chris Benoit, una de las estrellas de la especialidad, con varios títulos mundiales en su palmarés, saltara a las noticias en su vertiente más negra. No por romperle el cuello a un rival como antaño (algo prohibido y que curiosamente elevó aún más su popularidad), sino por asesinar a su familia... y acabar luego con su propia vida.
Nacido en Montreal, su apodo era el de «El Mutilador Canadiense», lo que da una idea de lo que se esperaba de él en el «ring». Y ya se sabe lo malo que es llevarse el trabajo a casa. Su mujer Nancy también era luchadora, aunque se retiró para criar al hijo de ambos, Daniel, que ya tenía siete años.
Curiosamente, su relación también partió de una ficción que luego se hizo realidad. Ella era la mujer de otro gladiador, Kevin Sullivan, y se inventaron una relación entre Benoit y Nancy para echarle más morbo a sus peleas en público. Y se metieron tanto en el papel que al final se casaron y dejaron al primero con un palmo de narices. Y de cuernos.
El pasado fin de semana, todo el «show» derivó en la peor de las pesadillas. El luchador no se presentó en su cita del sábado por la noche de Houston alegando una «emergencia familiar». Y a la mañana siguiente algunos de sus amigos empezaron a recibir extraños mensajes del luchador que les llevaron a pensar que algo no iba bien. Lo que vino después ya entra en el terreno de lo macabro. La Policía no pudo entrar en su mansión de Atlanta hasta las dos de la madrugada del lunes, pues las extremas medidas de seguridad y los dos perros que estaban sueltos se lo impedían. El espectáculo que se encontraron fue terrorífico: la madre estrangulada en su cama, el hijo envenenado en la suya y el parricida ahorcado en el gimnasio.
Al parecer les había matado el sábado y había aguantado los remordimientos hasta el domingo por la tarde. Las razones, si es que pueden existir en una barbaridad así, no se conocen todavía.
Chris Benoit era una de las estrellas del «wrestling», la lucha libre americana
(informacion facilitada por ABC )
esta es una terrible y macabra noticia que nos entristece a los seguidores de la lucha libre asi que pido que descanse en paz.